Injertos en viña

Los dos sistemas más utilizados habitualmente en viña para injertar variedades son el de "corona" y el de "chip".

El de corona suele pegar con más facilidad, pero es algo más laborioso, se suele hacer durante la época de letargo, antes de que las yemas comiencen a hincharse.

1º Seleccionamos la zona leñosa donde realizaremos el corte de la parra que vamos a sustituir, lo ideal es realizar el corte dejando debajo una zona libre de nudos para luego seccinar el "tocón" en dos con facilidad y sin que se desquebraje.
Dejaremos tanta parte de tronco antiguo como nos convenga para luego realizar la formación de la parra con facilidad (si directamente usamos los sarmientos de la yema o las yemas nuevas como estructura de formación podríamos obtener buena producción un año después del año en que realizamos el injerto.

2º Seccionamos el tocón con una navaja o mejor con un cuchillo de manera que quede un corte limpio siguiendo la veta de la madera. Hay que pensar que lo que estamos realizando es una "operación" en la que las células de la planta se pueden contaminar con facilidad, y los vasos se pueden bloquear, por lo tanto es necesario mantener el material lo más limpio y desinfectado posible, no dejar la navaja con la que vamos a trabajar en el suelo (mejor sobre una hoja)...

3º Colocamos un trozo de palo o de sarmiento entre las dos mitades para mantener la raja abierta. De este modo se nos facilitará el trabajo a la hora de poner las "púas".

4ºPrepararemos una o dos púas de la variedad que deseemos injertar, dejando a cada una 2 yemas (cuidado no colocarla al revés), lo ideal es que pase el mínimo tiempo posible entre cuando se recogen los sarmientos y cuando se injertan, si van a ser varios días lo mejor es envolverlos en periódico húmedo y guardarlos en el frigorífico. Los sarmientos más vigorosos tendrán más probabilidad de pegar, cortaremos el extremo de las púas como una punta de flecha, pero dejando una cuña de corteza que será la que una con la del tocón, por lo tanto debemos de ajustar el perfil para que el cambium vascular quede en contacto en la mayor superficie posible. Es importante no tardar demasiado tiempo desde que se realiza el corte hasta que se colocan las púas en su posición, puesto que las células se oxidan, la saliva es un buen antioxidante, así que nos las podemos llevar a la boca y chuparlas mientras preparamos la siguiente púa...

5º Quitamos el palo que mantenía el tronco abierto en dos con  espacio para poder trabajar observando que el cambium vascular de la púa quede perfectamente acoplado al del tocón, hay que tener en cuenta que en el tronco el cambium está unos milímetros bajo la corteza. Cuando quitemos el palo el tocón empezará a presionar en las púas como una pinza manteniendolas fijas.

6º Envolvemos el tocón con cinta para injertar procurando que las púas sigan en la posición adecuada, de modo que aún las fijaremos más, dejamos la parte superior sin cubrir con cinta puesto que la cubriremos con pasta "cicatrizante", En la práctica de la escuela usamos una pasta que está hecha a base de cera de abeja, es bastante cara, pero según el profesor funciona de maravilla mientras que la mayoría de las pastas se encojen al poco tiempo ésta pasta se derrite con el sol y cubre todos los poros dejando la madera protegida de la humedad y los patógenos.

Y ya está el injerto listo para que pegue, al cabo de uno o dos meses, cuando la viña comience a brotar podrá apreciarse como se abultan las yemas del injerto, síntoma de que está pegando correctamente.

 Foto del injerto de corona brotando, una vez tengamos la seguridad de que una de las púas está brotando correctamente cortaremos la otra para que la savia vaya a la que ya está pegada. En éste caso, como se aprecia en la fotografía la otra púa estaba empezando a brotar también, pero se cortó puesto que la primera estaba mucho más grande ya. En la fotografía de abajo puede apreciarse la fuerza con la que están saliendo los brotes de la púa que se dejó y el corte de la que se desechó.

Otros injertos de corona:

En injerto de chip suele hacerse algo más tarde, cuando las yemas ya están abultadas, es un método muy rápido para hacer un injerto, y sólo hace falta una yema por cada uno, por tanto se pueden hacer más que en corona. Es algo más dificil que pegue hasta que se le coge el truco, pero de manera comercial para convertir un terreno entero o para trabajos extensivos puede ser ideal, hay que tener en cuenta que no hace falta cortar toda la planta como en el de corona.

1º seleccionamos una parte del tronco libre de yemas que nos permita realizar un corte limpio en la corteza en forma de "T", debe  de ser en la parte superior del tronco.

2º Realizamos el corte en forma de T donde queramos poner la yema, ayudandonos de la navaja levantamos un poco las dos solapas de corteza que quedan tras el corte de manera que quepa el "chip" que tenemos previamente preparado en forma de cuña

3º Cubrimos la sección de tronco donde está el injerto con cinta injertar procurando dejar que la yema en si quede por fuera. En éste tipo de injerto no hace falta usar pasta de cicatrización, y como se puede apreciar se hace con mucha facilidad en muy poco tiempo, por eso si se le coge el truco es el ideal para plantaciones comerciales.