La estructura de la planta es de tallos carnosos de tres caras, en cuyas aristas aparecen nódulos con espinas y de los cuales surgen las nuevas ramificaciones, las flores y los frutos.
Para su cultivo es necesario instalar algún tipo de entutorado que la mantenga separada del suelo, como postes de madera, o celosía, o algún tipo de parral. Se trata de una planta de hábitos hemiepífitos, es decir, que en la naturaleza se da tanto en el suelo como asociada con arboles.
Requiere muy poca agua (16 a 8 L/planta/semana).
Su cultivo es relativamente sencillo, excepto en el tema de la polinización, porque en Canarias no se encuentra el murciélago que la poliniza de forma natural y es necesario realizarla de forma manual, sin embargo en el cultivo de la granja experimental en Grancanaria nos dijeron que ellos no realizaban polinización manual, sólo procuraban mantener distintas variedades en la misma huerta (es decir, que si que debe haber alguna polilla que transfiera el polen durante la noche de una flor a otra). En su estado natural las plantas se encuentran en semisombra, por lo que es recomendable colocar un sombreo mínimo en las zonas de mucha radiación, porque esta puede quemar la superficie de los tallos.
La flor solo se abre entre las 20 y las 10 de la mañana (durante la noche). A partir de la polinización, el fruto tarda en formarse y madurar de 32 a 50 días.
Existen cientos de variedades, con colores y sabores distintos, aunque las más conocidas en las islas son las rojas con pulpa banca y las amarillas.
Según algunos agricultores de Tenerife (ASAGA), es posible obtener
cosechas superiores a los 40000 Kg/ha/año, con una densidad de 0,22
plantones/m2 (2200 plantas/ha)
Su valor en el mercado puede ser muy alto, superando los 4 euros por fruto, pero es necesario realizar buenas campañas de márquetin para darlo a conocer.
Su sabor es delicioso, entre el higo pico y el Kiwi, muy fresco, dulce y con un ligero toque de acidez.
El fruto es de unos 15 cm de largo y 10 de diámetro, según la variedad (mucho más grande que un kiwi). Las rojas pueden llegar a pesar 500 o 600 gramos y la amarilla unos 250. Tiene unas buenas cualidades de conservación poscasecha y resistencia al transporte (se mantiene en perfecto estado durante semanas).
Requiere de altas temperaturas para su correcto desarrollo, por lo que en zonas frescas será necesaria la instalación de invernaderos (aunque según algunos manuales de cultivo de colombia existen variedades adaptadas a la altitud).
La diversidad de variedades le da una presencia muy vistosa, lo que unido a su delicioso sabor la hacen una buena aliada para los que quieren cultivar frutos de calidad que pueden alcanzar un alto precio en los mercados.
La única pega que le veo para su cultivo en las islas, es que, las buenas cualidades de transporte pueden hacer que, si aumenta el valor y la fama del producto, pujen por entrar en los mercados productores de sudamérica, Asia o África, con lo que en el futuro se hará necesario cambiar nuevamente de tipo de cultivo. Sin embargo hasta que ese momento llegue podría convertirse en una buena fuente de riqueza para las islas.
Tiene pocas calorías, y es buena para el corazón y para la digestión, tiene la mitad de vitamina C que la naranja.Algunas variedades ya se estudian desde el 2005 en Tenerife, traidas por el doctor Víctor Gavilán Sauco, investigador del ICIA (instituto canario de investigaciones agrarias) desde las Islas Reunión.
Dejo el enlace para ver lo que dicen sobre esta planta en la Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Pitahaya) y un video en el que se pueden ver distintos cultivos de Pithaya en Asia, donde también está adquiriendo grán fama:
Probé la "pitaya" el año pasado.....y quedé sorprendida de su sabor....y de sus cualidades......Genial esta entrada.
ResponderEliminarEs lo mejor para el estreñimiento.
ResponderEliminarDoris
la primera vez que lo veo no sabía ni que existieran jejej
ResponderEliminargracias!!
Es muy Rica está fruta, me Fascina, Y es Deliciosa,yo la Disfrutó mucho con helado de Nuez,
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